Finalmente las jubilaciones vuelven al estado, de donde nunca deberían haber salido. Pero acaso nadie recuerda las manifestaciones y reclamos cuando en los años 90 se decidió privatizar el sistema jubilatorio? Tan solo basta con hacer algunos cálculos para darnos cuenta de que por más importante que sea el aporte (de acuerdo al salario) y teniendo en cuenta la depreciación de la moneda nacional y suponiendo que las administradoras hicieran unas excelentes inversiones a lo largo de todo el período de aportes y no fallaran nunca, algo bastante imposible, no cierra por ningún lado. Es decir aportamos a nuestra propia cuenta un dinero que no alcanza para abonar una jubilación seria y estamos sujetos a vaivenes como la actual crisis financiera que perjudican cualquier inversión. Entonces porque no volver al tradicional sistema en el cual los activos mantienen los pasivos y cada uno de acuerdo a la categoría a la que ha aportado y una buena administración.
Es hora de que en nuestro país nos dejemos de hacer oposición por ella misma sino en forma crítica y constructiva, brindando un aporte que sirva a la sociedad en su conjunto. Se podrá discutir si es el mejor momento para realizar este traspaso o el manejo que tendrán estos fondos pero las jubilaciones son un tema demasiado importante para estar sujeta a la especulación de fondos de inversión, verdaderamente deben ser un tema de estado y no variar al son de los intereses privados que buscan lucro y nada más.
