Aquí es donde se produce el quiebre, ese "ser argentino" no está dispuesto a resignar su propio goce y placer personal en función de un proyecto social a mediano y largo plazo, no podemos afirmar que todos sean de esa manera, pero si representa una línea de conducta en un buen número de habitantes de esta bendita tierra llamada Argentina. Pero en el mientras tanto tiene esos arrebatos de colaborar con comedores comunitarios, asociaciones cooperadoras, clubes, etc cuyo verdadero fin será altruista o para "limpiar" un poco su conciencia, pero al fin y al cabo no son más que arrebatos ya que el eje principal de su vida no pasa por planificar una vida a largo plazo. Todo es minimizable pero también observable desde la pasión, esa pasión que hoy les puede hacer emocionar hasta las lágrimas por su país y mañana, con la misma vehemencia clamar por afirmar que lo más importante es irse del país, que no ha otra salida más que Ezeiza.
En el mientras tanto se descuida desde el crecimiento exponencial del consumo de estupefacientes hasta la desforestación salvaje que se produce tanto en las áreas rurales con fines de explotación intensiva hasta en las zonas urbanas por una cuestión de paisaje minimalista o despojado de naturaleza o vaya a saber que. Al final, las consecuencias son las mismas, descontrol del narcotráfico en los centros urbanos y un enorme desequilibrio en las temperaturas globales que han llevado a nuestro país a sufrir uno de los veranos más calientes en esta temporada 2022/2023. Pero ese "ser agentino", no asocia su indiferencia con las consecuencias, las responsabilidades siempre son de otro. Tal vez en algún momento lleguemos a comprender la esencia de ese ser que quiere pero no puede, sueña pero no concreta y los años.....siguen pasando.-